Anoche un sueño tuve, uno muy real,
que en pesadilla se convirtió al final.
Todo lo veía tan claro, en principio no tal,
pero a medida que transcurría,
mis peores augurios se volvieron realidad.
En él estabas tú, Agustín Morales,
como Director Técnico Insular
y yo incrédulo de mí mismo
me disponía a observar ese desfile ceremonial,
a tu toque de corneta, todos firmes
y con perfecta precisión militar,
esos que por gestor muerto te dieron ya,
por tu despacho acudían sin parar,
privilegios y prebendas conservar.
Y en tu rostro preocupado por esos vicios
heredados que pretendías fulminar,
sin que tu nuevo cargo pudiera peligrar,
por esos lobos más que lobbies
que al Consejero acudirían sin dudar.
Yo esperaba una reacción real,
pero pasado el tiempo observaba
que todo seguía igual.
Nos cambiabas del irrisorio gimnasio y tal,
como no, con el mismo obsoleto material,
sin olímpica tarima donde alteras levantar,
como misericordia muestra, no mas.
Me repetía continuamente,
¿pero esto puede ser verdad o es una pesadilla irreal?
¿Y sus promesas de que todo iba a cambiar a donde han ido a parar?
Esperemos 100 días de confianza,
porque si al mi despertar de esta pesadilla
todo sigue igual, en la lucha seguiremos,
y como en la novela "El Gatopardo"
¡ se ha cambiado todo, para que todo siga igual!
Y eso es algo que no debemos y¡ no vamos a tolerar!
Auriga |
| Obsoleto material, inservible para usar |
